Blog gratis
Reportar
Editar
¡Crea tu blog!
Compartir
¡Sorpréndeme!
EL SEÑOR CABELLOS DE FUEGO II
La segunda parte de la más extraña trilogía de la literatura fantástica, publicada por entregas.
11 de Abril, 2012    General

CLXXXVIII

CLXXXVIII

      Tras aquella conversación privada entre Balduino y Amund, tocó a Anders conducir a este último y a sus hombres a Kvissensborg para que lo revisaran de arriba abajo, aunque a las mazmorras nadie quiso descender

         -¿No podían venir a una hora normal?-gruñó Anders al día siguiente, durante el desayuno-. Perdí al menos dos horas de sueño gracias a esa puta inspección... ¡Como si no fueran suficientes tus queridos simulacros de invasión nocturna!-agregó, volviéndose hacia Balduino.

         -Bueno, Anders, ya era hora de que hasta alguien como tú, bendecido por la diosa Fortuna, conociera un poco de suerte negra-replicó Balduino, de excelente humor-. Por otra parte, el señor de Kvissensborg eres tú; por lo tanto, ¿quién sino tú iba a abrirles las puertas de tu señorío, para que registrasen a su antojo? Hildert no iba a hacerlo sin contar con orden tuya.

          -¡O tuya!... Sabes que te obedecen tanto como a mí.

          -Pero Anders, ¿cómo iba a tomarme esa libertad pasando por encima de la autoridad del señor del castillo?... Si querías que fuera yo, no tenías más que ordenármelo.

          -Deja de hacerte el inocente, no te va. ¡Imagíname dando órdenes al mismo Caballero del cual soy escudero!

         Balduino se vio atacado por un acceso de risa que por poco no lo hizo atorarse con el pan que masticaba en ese momento.

         -Bueno, bueno-concedió al fin-, lo sé: es una situación bien rara la nuestra, lo sé: debo obediencia al señor de estas tierras, quien por esos absurdos de la vida es mi escudero y a su vez me debe obediencia. De todas formas, creo que venía bien que nuestros visitantes te identificaran como señor de Kvissensborg, así a sus ojos quedaría como que en la región hay, no ya uno, sino dos poderosos nobles.

           -¡Poderosos nobles!...-intervino Honney en tono burlón y entre un coro de risitas-. Tienes delirios de grandeza, señor Cabellos de Fuego, disculpa mi sinceridad. Mira en qué ruina estás y qué piojosos te secundamos y repite, sin reírte ni llorar, eso de los poderosos nobles.

         -Hay muchas formas de poder, Honney, y un carácter firme, que es lo que le falta al buen Amund, es una de ellas. De cualquier forma, ahora no presumo de gran poder; lo importante era convencer a Amund de que lo tenemos, y creo que lo logré. Tampoco es que se precisara gastarse mucho en este caso.

         -Lo que me pregunto es cuánto puedes fiarte de este tal Amund-comentó Ulvgang-. ¿Por qué te sería más leal de lo que fue con tu amigo Arn? Sospecho que te traicionará en cuanto el tal Erik le muestre un poco sus colmillos.

          -Por supuesto que no podemos fiarnos demasiado, y por eso mismo Anders y yo iremos a amansar al perro, para que no asuste a Amund-replicó Balduino.

         -¿Vamos a Helmsberg?-preguntó Hijo Mío, entusiasmado-. ¿El enano también?

         -No sé qué te emociona tanto... Estoy que me caigo de sueño-gruñó Anders-. Dime, Balduino, que no iremos hoy.

           -Me temo que tendrá que ser hoy-contestó el pelirrojo-. Amund y sus hombres tendrán que dormir en algún momento...

          -¡Nosotros también, por si no lo has notado!...-gimió Anders.

          -...anoche no lo hicieron, para caernos de sorpresa a nosotros y no darnos tiempo de reaccionar en caso de tener a Arn escondido aquí-prosiguió Balduino-; así que deben haber acampado en algún lugar y estarán descansando en este preciso instante. Tenemos que aprovechar esa ventaja. Iremos a Helmberg y domaremos a Erik para Amund; así, cuando éste regrese, no tendrá que temer a sus colmillos. Y de esa forma será más probable que se comporte lealmente con nosotros.

          -Ya parecemos más comediantes que guerreros-observó Anders en tono resignado-. ¿Qué papel representaremos ahora?

         -Oh, aunque no lo creas, seremos con Erik más sinceros, incluso, de lo que fuimos con Arn, quien, aunque imbécil, no es mala persona en el fondo... En cambio, este Erik me cae mal ya de oídas. 

           -Pero también Arn te caía mal de oídas, al principio.

          -Y si de algo me arrepiento, en parte, es de haberme involucrado tanto con él. Eso me fue útil, por supuesto; pero también me creó conflictos éticos, como ya sabes... Y con Erik podría ser peor. Convendrá en todo momento tenerlo por enemigo y tratarlo lo menos posible pues, si simpatizáramos también con él, luego no sabríamos si apoyarlo a él o a Arn, y en un caso u otro nos sentiríamos miserables y traidores. Erik decididamente no es buen elemento: por algo la esposa y las hijas de Arn debieron asilarse en una iglesia. Con gran optimismo, podríamos suponer quese refugiaron allí por temores infundados, o que los hombres de Erik malinterpretaron las instrucciones de éste; sin embargo, no es buena señal que quienes lo sirven, como Amund, hablen de él con temor exento de amor o de verdadero respeto. La impresión que produce es la de un vulgar usurpador inseguro de sus derechos y temeroso de que le arrebaten un poder adquirido por la fuerza. Con alguien así, es mejor no tratar mucho: intentaremos, simplemente, convencerlo de que nos deje en paz, sin prometerle nada, pero haciéndole creer que sí le prometemos. Básicamente, ésa sería la idea, pero habrá que ver sobre la marcha cómo la llevamos a cabo. Ignoramos qué consejeros tiene Erik. Quienes sean, si Erik se está guiando por lo que ellos le indican, no han de ser buenos en su oficio.

         -Si es por eso, y desde que tengo uso de memoria, todos los condes de Thorshavok han tenido malos consejeros... O los tuvieron buenos, pero jamás siguieron sus instrucciones-dijo pensativamente Thorvald.

         Y fue el último comentario sobre el tema, antes que la charla pasase a las actividades que tenían por delante ese día.
Palabras claves , , , ,
publicado por ekeledudu a las 13:27 · Sin comentarios  ·  Recomendar
 
Más sobre este tema ·  Participar
· CCXX
Comentarios (0) ·  Enviar comentario
Enviar comentario

Nombre:

E-Mail (no será publicado):

Sitio Web (opcional):

Recordar mis datos.
Escriba el código que visualiza en la imagen Escriba el código [Regenerar]:
Formato de texto permitido: <b>Negrita</b>, <i>Cursiva</i>, <u>Subrayado</u>,
<li>· Lista</li>
SOBRE MÍ
FOTO

Eduardo Esteban Ferreyra

Soy un escritor muy ambicioso en lo creativo, y de esa ambición nació EL SEÑOR CABELLOS DE FUEGO, novela fantástica en tres volúmenes bastante original, aunque no necesariamente bien escrita; eso deben decidirlo los lectores. El presente es el segundo volumen; al primero podrán acceder en el enlace EL SEÑOR CABELLOS DE FUEGO I: INICIO. Quedan invitados a sufrir esta singular ofensa a la literatura

» Ver perfil

CALENDARIO
Ver mes anterior Abril 2024 Ver mes siguiente
DOLUMAMIJUVISA
123456
78910111213
14151617181920
21222324252627
282930
BUSCADOR
Blog   Web
TÓPICOS
» General (270)
NUBE DE TAGS  [?]
SECCIONES
» Inicio
ENLACES
» EL SEÑOR CABELLOS DE FUEGO I: INICIO
FULLServices Network | Blog gratis | Privacidad